Hay una diferencia muy grande entre el turista y el viajero. Y con esto no quiero decir que uno es mejor o peor que otro. Cado modo de conocer el mundo tiene su momento.
Ser turista es bonito porque nos da la oportunidad de conocer muchísimos países y culturas de forma rápida. Entramos en un país y pasamos unos días o un par de semanas. Con suerte podemos visitar los monumentos más emblemáticos y probar los platos más típicos. Si nos empeñamos un poquito, saldremos incluso chapurreando algunas frasecitas en el idioma del país que tan amablemente nos ha recibido.
Ser viajero, es otra cosa totalmente distinta. El viajero ha decidido entregarse plenamente a otro modo de vivir. El viajero quiere integrarse en otra cultura, vivir con los nativos, conocer su idioma, comer como ellos – hasta los platos más raros, y seguir sus normas – por muy chocantes que parezcan, y así conocer el mundo a través de otros ojos.
Ser viajero es una experiencia singular que no puede disfrutar todo el mundo porque requiere tiempo, disponibilidad, energía… Es todo un lujo.
Como estudiante de un programa de año escolar en Estados Unidos disfrutas de este gran lujo. Tendrás muchas oportunidades en el futuro para hacer turismo, pero puede que nunca jamás vuelvas a tener la posibilidad de ser viajero.
Muchos de vosotros ya se han convertido en viajeros, pero otros todavía están buscando el camino. Aquí ofrezco unos consejos que os puede ayudar:
Familia – tienes la gran oportunidad para vivir en una familia americana. Esta familia no es de cuento. Es una familia real, de sangre y hueso. Tiene sus momentos buenos y sus momentos malos. Tiene sus costumbres, hábitos, tradiciones, manías, penas y alegrías. Como viajero, no esperas que esta familia se conforme a lo que tu crees que es o lo que debe de ser una familia. Entras en la familia dispuesta a adaptarte en todo – a sus normas, sus horarios, sus comidas, su estilo de vida – para saber cómo se vive esa familia y qué es lo que puedes aprender de su cultura a través de su vida.
Idioma – El viajero se aleja todo lo posible de las personas que hablan su idioma. Sabe que se puede saludar cordialmente a estas personas pero que no es el momento de su vida para hacer amistades con ellos. Siempre está en busca de nativos. Se cansa a veces de tanto esfuerzo para hablar otro idioma, de tantas voces hablando tan rápido, de tantas palabras nuevas y de los malentendidos y confusiones que ocurren a veces, pero no se rinde. Sigue siempre rodeado de lugareños:)
Estilo de Vida – el viajero adopta un estilo de vida totalmente distinto al suyo. En el caso de estudiantes españoles viviendo en Estados Unidos esto podría significar un estilo de vida que parece mucho más tranquila, que se hace principalmente en casa y que no incluye tanta vida en «la calle» como en España. Extraña al principio, pero poco a poco el viajero descubre que cada estilo de vida tiene sus encantos.
Internet – el viajero reconoce que el Internet tiene sus pros y sus contras. Nos ofrece un mundo de información y conexiones. Pero también amenaza con consumir gran parte de nuestro tiempo y hacer difícil desconectar de nuestras familias y nuestros amigos en España para vivir plenamente la experiencia en Estados Unidos. El viajero desconecta para conectar con el presente, con todo lo que le rodea, con experiencias que solo se van a presentar una vez y que no se puede vivir a través de una pantalla.
Con esto, os animo a todos a seguir haciendo vuestro camino en Estados Unidos. Sería una pena pasar un año entero en plan turista cuando tienes esta gran oportunidad para ser un@ verdader@ viajer@.
¡Atrévete a ser un viajero intrépido!
¡Aún quedan tantísimas cosas por descubrir!
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