Opiniones Estudiar en USA: Sara de Valencia

[TESTIMONIOS]

“Una vez estuve en Estados Unidos, simplemente me centré en pasar el mejor año de mi vida y disfrutarlo al máximo”

Sara, de Valencia, es todo un ejemplo de valentía, crecimiento y superación personal. A orillas de la costa Pacífica estadounidense, en el precioso estado de Oregon, venció la timidez que siempre creyó tener, logró vencer todas las pequeñas dificultades de la vida en un lugar tan lejano a su familia e hizo amistades y recuerdos que la acompañarán toda la vida. 

«Lo que más me sorprendió sobre la vida en Estados Unidos fue el horario con el que se organizan el día, ya que mi familia de acogida se levantaba muy temprano, sobre las 5 o las 6 de la mañana todos los días, comíamos a las 12, cenábamos a las 5 o a las 6 y luego se acostaban a las 8. Al principio me sorprendió mucho ese ritmo de vida y me costó adaptarme a él, pero con el tiempo me acostumbré. Reconozco que si hay una cosa que me encanta de la vida estadounidense, esa es todo el tiempo libre y actividades que puedes hacer, ¡nunca te aburres! Por ejemplo, en mi zona había muchos paisajes naturales, bosques, cascadas… Eran preciosos y valía la pena verlos, así que o bien con la familia o con amigos solíamos ir a pasar el día. Además hay muchos eventos organizados por los High Schools a los que recomiendo ir porque son buenas formas de conocer gente y pasar tiempo con tus amigos.

Reconozco que, de España, eché de menos a mi familia y a mis amigos. Sin embargo, antes de irme pensaba que lo iba a llevar peor; pero una vez estuve en Estados Unidos, viviendo el día a día con mi nueva familia y mis nuevos amigos, simplemente me centré en pasar el mejor año de mi vida y disfrutarlo al máximo. Otra cosa que eché de menos fue la comida, porque pasé de comer la típica comida española hecha en casa, a comer Mc Donald’s y comida por el estilo muy a menudo, a pesar de que mi familia americana también cocinaba… Pero solo carne y puré de patata. Acabé adaptándome a esa dieta, también en parte porque mi familia tenía curiosidad por mi país, por lo que querían que hiciera algunos platos típicos de aquí y los cocinamos a veces.

Otra cosa que me encantó fue el sistema educativo estadounidense, porque no se centraba para nada en los exámenes, sino en el aprendizaje. Hacíamos trabajos en grupo y exposiciones, pero casi ningún examen (además el nivel de dificultad de estos era bastante asequible frente al español, según mi opinión). Además, no mandaban casi deberes para casa, lo que te daba más tiempo para disfrutar con tus amigos y practicar algún deporte o alguna actividad extraescolar, explorando así cosas nuevas. En los colegios americanos hay muchas asignaturas que puedes tener en tu horario que aquí en España no podrías, ya que, como sabemos, Bachillerato aquí se divide en científico, humanístico, social, artístico, o FP, y tienes que elegir uno y hacer sus asignaturas correspondientes; mientras que en Estados Unidos puedes tener una asignatura de ciencias y a la vez tener alguna artística o de FP. En mi opinión, esto viene muy bien si aún no tienes claro lo que vas a elegir, así puedes explorar varios campos y decidir con más conocimiento de las diferentes cosas que pueden gustarte.

Los deportes son una gran parte de la vida en Estados Unidos. Dedican mucho esfuerzo, tiempo y dinero a ello, puesto que a la gente le encanta participar y asistir a los partidos. Yo jugué en el equipo de baloncesto y teníamos entrenamiento todos los días durante una hora y media o dos horas. He de decir que asistir a los partidos fue una de las mejores cosas que viví mientras estuve allí, porque conoces a gente, apoyas a tu equipo, te pintas la cara, haces carteles para animar al equipo, gritas, bailas… Te lo pasas genial, sobre todo en los de fútbol americano. 

Según mi experiencia, los estadounidenses son personas muy amigables y cercanas, porque yo desde siempre he sido bastante tímida pero ha sido llegar allí y cambiar completamente. Todo el mundo se interesa mucho por ti y es muy amigable. Una vez tienes a tu grupo de amigos, eso es algo muy especial, puesto que sabes que los vas a tener ahí siempre a pesar de la distancia, tanto a los estadounidenses como a los otros estudiantes de intercambio. Por parte de la familia de acogida digo lo mismo: hicimos muchas actividades juntos y excursiones… ¡Al final me trataron como a una más!

Una cosa que “no me encantó” mientras estuve allí fue que durante las fiestas de Navidad y por el estilo, hacíamos comidas familiares y nos reuníamos con toda la familia, comíamos y hablábamos, pero nada más acabar de comer todos se iban a su casa en vez de quedarse en reunión, que no es a lo que yo estaba acostumbrada. Además, por esas fechas reconozco que echaba de menos a mi familia, lo que lo hizo más duro, ya que me encanta pasar las fiestas con toda mi familia.

Hay muchas experiencias que he vivido este año y que voy a tener para toda la vida, porque son inolvidables entre las que están:

  • Asistir a los bailes del instituto con amigos, era lo mejor del mundo.
  • Movie nights en las que íbamos a casas de amigos, veíamos películas y a veces nos quedábamos a dormir.
  • Asistir a los partidos de fútbol americano, pero también a los de baloncesto, volley, soccer
  • Jugar a baloncesto y tener un sentimiento de equipo con las demás jugadoras.
  • Ir de excursión a la montaña o a la playa con la familia y amigos.
  • Mi viaje a las Vegas y el Gran Cañón con la organización estadounidense. Fue un viaje increíble al que fui con otros estudiantes de intercambio que ya conocía e hice aun más amistades.
  • Celebrar las fiestas tradicionales de allí como Acción de Gracias o Navidad para saber más acerca de ellas y pasar más tiempo con toda la familia y sus amigos.
  • Share the Love. Esta fue una recaudación de dinero que organiza mi High School todos los años en el mes de febrero para ayudar a gente con algún problema de salud grave. Participar y ver a toda la gente del pueblo y de los alrededores colaborar fue increíble y las asambleas eran muy emocionales.
  • Participar en una obra de teatro musical con el coro, que es algo que nunca había hecho y fue genial experimentarlo.
  • Me hacía mucha ilusión asistir al prom (baile de graduación) o a la graduación, pero por la situación de la pandemia no pudo ser, así que el director del High School nos ha invitado a asistir el año que viene para poder vivirlo, ya que eran partes importantes de nuestra experiencia estadounidense.

¡Muchas gracias por haberme dado la oportunidad de vivir mi sueño de una manera tan alucinante y por considerarme para incluirme en las entrevistas de vuestro blog!».

Si crees, como Sara, que tu destino ideal para estudiar en el extranjero es Estados Unidos, pulsa aquí o llama al 910 019 908 y te daremos más información sobre el programa de año escolar en Estados Unidos.

COMPARTIR ENTRADA

LinkedIn
WhatsApp
Facebook
Twitter

CATEGORIAS