Elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos: históricas, singulares, decisivas.
Un recuento por estado que ha hecho que el mundo entero contenga el aliento hasta el último segundo, un pueblo que se ha volcado en el ejercicio de su derecho al voto como nunca antes en la historia, un contexto mundial sin precedentes… Más que de la escena política, las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos han resultado dignas de la más emocionante escena cinematográfica.
Si tienes tele y acceso a internet en casa, es probable que los últimos días solo hayas oído hablar de un único tema que ha monopolizado platós, páginas de periódicos y posts en redes sociales. Es más, nos atrevemos incluso a decir que estamos hablando del único tema que, en lo que llevamos de 2020, ha sido capaz de robarle atención al omnipresente coronavirus: la batalla política entre Donald Trump y Joe Biden por la presidencia de Estados Unidos.
Quizá, sentado en casa, viendo en la tele y en tu móvil el mismo tema día tras día, minuto tras minuto, te hayas dicho a ti mismo en algún momento: «todos los países democráticos celebran elecciones, ¡también aquí en España! ¿Por qué nos importa tanto a todos lo que ocurra en Estados Unidos?». La claves de esta respuesta son más sencillas de lo que parece:
- Vivimos en la era de la globalización, todos los países y sus ciudadanos están conectados de forma virtual, económica, política, laboral, social y cultural. ¡Todos nos influimos a todos en absolutamente todo!
- De todos estos países interconectados entre nosotros, Estados Unidos es desde hace varias décadas el más influyente de todos. Es decir, si el futuro de nuestro mundo fuese el rodaje de una película, Estados Unidos sería el director de escena, el productor y el actor protagonista.
- Además, Estados Unidos es una democracia presidencialista. Es decir, dentro del país más influyente del mundo, es el Presidente quien aúna la jefatura de estado, la jefatura de gobierno, la cabeza del Poder ejecutivo, muchas de las decisiones del Poder legilastivo y la comandancia en jefe del Ejército. Es más, aunque hay dos partidos principales en Estados Unidos (el Partido Demócrata y el Partido Republicano), tanto las campañas electorales, como los votos en sí se centran en la figura del candidato, en el atractivo de la persona concreta que aspira a ocupar el lugar más importante de Washington D.C.: la célebre Casa Blanca.
¡La elección del Presidente de Estados Unidos es muy emocionante precisamente porque es muy decisiva para todos nosotros! Y si estas elecciones ya serían emocionantes en un contexto normal, ¿por qué decimos que este año el mundo ha contenido el aliento? ¿Por qué este año hablamos de unas elecciones que han generado una especial anticipación y nerviosismo?
De nuevo, analizamos las claves a continuación:
- No cabe duda de que el contexto añadía adrenalina al asunto: una pandemia mundial ante la que vamos aprendiendo a vivir de una forma nueva y ante la que cada candidato tenía una visión muy diferente. De hecho, es muy probable que esto haya influido en la altísima cifra de participación en cuanto a voto ciudadano, que ha convertido a Joe Biden en el presidente más votado que se registra en la democracia estadounidense.
- Donald Trump, que ha ocupado el cargo de Presidente durante los últimos cuatro años; y Joe Biden, que fue Vicepresidente bajo el mandato de Barack Obama; representan dos caras muy diferentes e incluso opuestas de la política estadounidense. Es más, da la sensación de que estas dos caras de la moneda se han traducido casi literalmente en unos ajustadísimos resultados por estado, en algunos de los cuales, Biden solo ha ganado por márgenes inferiores al 1%. ¡Estos contrastes resultan siempre de lo más interesante!
- Tras un verano marcado por fuertes tensiones raciales, como habrás podido ver en las numerosas noticias que todos los medios han dado sobre el movimiento Black Lives Matter, la candidata Demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, podía hacer historia convirtiéndose en la primera mujer, la primera afroamericana y la primera asiática en ocupar este importantísimo cargo, como en efecto ha acabado sucediendo.
- Puede preverse que el nuevo presidente electo, Joe Biden; y su vicepresidenta electa, Kamala Harris, revertirán en gran medida muchas de las decisiones económicas, sociales y relativas a política internacional tomadas bajo el mandato del que ha sido su ajustado competidor, Donald Trump. En especial y “por la parte que nos toca”, podemos anticipar un mayor incremento de la cooperación política internacional y un renovado estrechamiento en los lazos comerciales, culturales y diplomáticos con la Unión Europea, de la que, como sabemos, España es país miembro. Por poner un pequeño ejemplo de lo que esto último significa, Biden ya ha anunciado su intención de volver al Acuerdo de París para frenar el avance del cambio climático, que Trump abandonó en 2017.
Por todo esto, parece que la recta final de 2020 se anuncia llena de cambios e incluso podría inaugurar una nueva etapa en las relaciones internacionales del mundo entero. ¡Tendremos que seguir muy atentos a lo que ocurre en el emocionante escenario estadounidense!
Estudiar en USA – María Teresa Romero
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