1. Vivir en uno de los países más avanzados y atractivos del mundo
Estados Unidos es uno de los países más fascinantes del planeta. Está a la vanguardia de campos tan importantes como la educación, la investigación y las nuevas tecnologías. Y qué decir de la música, el cine, o el arte en cualquiera de sus facetas. Nada como la oportunidad que tienen los estudiantes del programa Año escolar en Estados Unidos de experimentar la extraordinaria sensibilidad artística estadounidense. No solo eso, también quedarán fascinados ante la naturaleza de espléndida belleza y grandiosidad que reina en toda su geografía.
2. Poder llegar a ser bilingües
Los estudiantes tienen la oportunidad de llegar a dominar uno de los idiomas más importantes del mundo: el inglés. Es la tercera lengua más hablada del planeta; el lenguaje internacional de los negocios, la diplomacia, la ciencia, el arte y la tecnología. Hablar perfectamente inglés será fundamental para los estudios y la futura carrera profesional de cualquier joven, sea cual sea la ocupación que elija.
Por supuesto, partimos de la idea de que dominar una lengua solo es posible mediante la inmersión lingüística total. Es decir, mediante la vida en un país donde tengamos el inglés como idioma nativo. Además, esto implica la integración total en la cultura y la forma de vida de dicha nación.
3. Afrontar nuevos retos con autonomía
Para muchos estudiantes, este será su primer gran proyecto personal, su primer gran desafío. Es la oportunidad perfecta para demostrar que son capaces de planificar y trabajar por ellos mismos a la hora de lograr un objetivo.
Los jóvenes vivirán multitud de nuevas situaciones que aprenderán a superar con autonomía. Así pues, gracias a esta experiencia internacional, cualidades como la autoconfianza y la madurez crecerán de manera extraordinaria.
4. Disfrutar de una gran experiencia
Pasar una temporada en otro país es una vivencia cuyos protagonistas recuerdan para siempre. Visitan muchos lugares y aprenden aspectos muy interesantes de las nuevas culturas y tradiciones. Conocen a mucha gente nueva, entre quienes se cuentan otros jóvenes estudiantes de múltiples nacionalidades. Disfrutan de practicar sus deportes favoritos en otro país, participan en actividades de ocio completamente novedosas y viajan a lugares de cuya existencia quizá ni habían oído hablar. ¡Se abren tantísimos nuevos horizontes!
5. Hacer amigos para toda la vida
Los estudiantes de intercambio conocen a muchísimos otros estudiantes. Y no solo estadounidenses, quizá de todo el mundo. Tendrán la oportunidad de compartir tantas experiencias, que podrán llegar a hacer verdaderas amistades, de esas que duran para siempre. Los estudiantes de mantienen estas relaciones internacionales a través de las redes sociales, de eventos de confraternización y de reuniones periódicas de antiguos alumnos.
6. Conocer en profundidad otro país y otra cultura
Hablar de experiencia en el extranjero, es hablar de una oportunidad de disfrutar de otra nueva forma de vida; de conocer otras culturas, tradiciones y valores. Esto también equivale a un mejor conocimiento del propio país y la propia cultura. ¿Por qué? Porque durante este período, los estudiantes observan su forma de ser y desarrollan una visión diferente de la misma.
No hay nada tan enriquecedor como pasar tiempo en el extranjero. Los estudiantes desarrollan una nueva sensibilidad cultural y amplían su perspectiva internacional. En otras palabras, se convierten en verdaderos “ciudadanos del mundo”.
7. La inversión de futuro
Los estudiantes del programa Año escolar en Estados Unidos adquieren ventajas académicas y profesionales que les son de gran ayuda tanto para sus estudios universitarios como para su futura vida laboral. Cuentan con una gran experiencia internacional, por lo que saben moverse en escenarios multiculturales. Están familiarizados con otras culturas, lo que les da una visión más amplia del mundo. Presentan una mayor soltura frente al cambio y la novedad. Están capacitados para responder de la mejor forma ante futuras circunstancias personales y profesionales.
Además, llegar a dominar una lengua extranjera, mejora las habilidades generales de comunicación de estos jóvenes, incluso en el propio idioma.
Como puede verse, estamos hablando de factores muy valorados en el ámbito empresarial, decisivos para triunfar en un mundo cada vez más globalizado.
En resumen, pasar un período de tiempo en el extranjero, sumergirse en otra cultura diferente; es la mejor inversión de futuro imaginable, es la mejor ayuda para crecer y mejorar como ser humano.
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