«Mi primer partido de fútbol americano fue uno de mis días favoritos. Siempre permanecerá en mi recuerdo»

De Vizcaya a Michigan, Claudia nos cuenta cómo fue la experiencia de su año académico en USA.

Lo que más me ha sorprendido de Estados Unidos es lo bien que te acoge la gente y lo abiertos que intentan ser contigo. Otra cosa que me ha sorprendido mucho es el espíritu que tienen hacia su mismo colegio. Todo el mundo va a todos los partidos a animar lo máximo posible a su equipo, cosa que en España no suele ocurrir.

Me encanta ir a los partidos de fútbol americano y poder ver allí a todas mis amigos y amigas y pasar el rato con ellos. Me encanta el ambiente que se forma y el equipo que hacen todos los estudiantes del colegio para animar a su equipo.

Echo mucho de menos la comida, aunque estoy intentando aprender como cocinar algunas cosas para poder comerlas. También echo de menos la independencia que tenía en España de poder coger el metro a cualquier lado o ir andando a cualquier lado. Aquí siempre dependo de alguien.

Los partidos deportivos forman una gran parte de la vida americana. Sus planes se basan en ir a ver todos los partidos que se jueguen esa temporada en el colegio. Todo el mundo pone todo su espíritu y animan muchísimo en cualquier deporte. La gente se lo toma mucho más en serio y es muy fácil socializar ahí. Hacer un deporte también es la clave para darte a conocer y poder hacer amigos, sobre todo si destacas en el deporte o el colegio es grande.

Me gusta mucho que cada clase sea con compañeros diferentes. Así es mucho más fácil conocer a gente y poder socializar. También me gusta que tú mismo puedas elegir tus clases, aunque haya algunas obligatorias. Hay, además, muchas clases más útiles como la de salud

, que nos enseña cosas que podríamos necesitar en un futuro. 

Aquí las clases son más prácticas. No se trata solo de memorizar, sino que también tienen su parte aplicada, cosa que en España no. También hay muchas más asignaturas que podrían ser de utilidad en un futuro y no solamente las típicas.

Los estadounidenses son gente abierta y al principio les causas mucha curiosidad. Si que es verdad que son más reservados que los españoles: no cogen confianza tan fácilmente y cuesta un poco que te acaben de incluir en su grupo. Pero, muchas veces, ellos dan el primer paso y siempre te tratan muy bien por ser de otro país.

No me encanta el hecho de ser tan dependiente de un coche. Para todas las actividades necesito a alguien que me lleve de un lugar a otro. En España era más fácil porque hay mucho más transporte público y todo es más accesible para poder llegar caminando.

Mis 5 experiencias más destacadas son:

– Mi primer entrenamiento de voleibol. Yo estaba bastante nerviosa porque no sabía cómo me iban a acoger, pero fueron muy majas. En cuanto llegué, todas se sabían mi nombre y se me acercaron a hablar en cuanto tuvieron ocasión. Me hicieron muchas preguntas sobre mi país y me sentí muy incluida.

– Mi primer día de clase. Estaba muy asustada porque era todo muy diferente a lo que yo tenía en España. Yo llegué y no tenía muy claro lo que tenía que hacer, fui rápido a mi taquilla, intenté abrirla y no pude. Me puse nerviosa y me agobié pero una chica que pasaba por el pasillo me vio y vino a ayudarme. Me explicó lo que tenía que hacer y desde ahí todo salió mucho mejor.

– Halloween. Me encantó este día, todas las casas estaban decoradas y mi vecindario se llenó de niños pequeños haciendo truco o trato. Las familias se sentaban junto a sus casas y repartían caramelos a los niños que pasaban. Todo el mundo iba disfrazado y había muy buen ambiente en los alrededores.

– Mi primer partido de fútbol americano. Este fue uno de mis días favoritos. Unos días antes me habían explicado que cada partido tenía una temática diferente y ese viernes tocaba pool party. Intenté encontrar ropa que pudiese encajar con la temática y fui al partido. En cuanto llegué, vi las gradas llenas y a los estudiantes animando lo más que podían. Es un día que nunca olvidaré y siempre permanecerá en mi recuerdo.

– El día del baile Homecoming. Fue un día inolvidable. Me levanté relativamente pronto porque tenía cita para hacerme las uñas. Ahí empezó la preparación para la fiesta. Sobre las dos del mediodía me fui a casa de mi amiga para empezar a arreglarnos. Pusimos música y nos peinamos, nos maquillamos y nos vestimos todas juntas. Cuando estábamos listas, salimos al jardín y nos empezamos a sacar las famosas fotos. Después nos fuimos todas juntas a cenar y después al baile. Todo el mundo estaba bailando y lo disfruté mucho, pero, sin duda, la mejor parte fue prepararnos entre todas juntas.

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