«Tu familia y tu red de seres queridos se ha hecho más grande que nunca, ¡ahora existe a nivel mundial!»
Sabemos que, en el fondo, siempre has sido consciente de que este día tan temido llegaría. Sabemos que, como parecía tan lejano, lo guardabas en un cajón de tu mente que no tardabas en cerrar y te concentrabas en disfrutar del día a día. ¡Pero ahora ya está aquí!
Si hay algo que debes recordar en estos días es que tienes mucha suerte, puesto que los últimos diez meses de tu vida han estado llenos de momentos maravillosos y divertidos que has vivido junto a tu familia de acogida. Por supuesto, también ha habido retos y desafíos a superar, pero, en cualquier caso, estos también han contribuido a que tu experiencia haya sido tan enriquecedora. El mundo no ha vuelto a ser el mismo en los dos últimos años transcurridos tras la pandemia y tú has pasado uno de ellos junto a tu familia de acogida. Por ello, es muy probable que vuestra unión sea incluso más fuerte de lo que ya es habitual en los programas de intercambio.
Ahora que tu vuelta a España está a la vuelta de la esquina, creemos que, aunque el momento sea agridulce, te brinda también una muy buena oportunidad de parar unos minutos y reflexionar sobre los cambios que el haber sido estudiante de intercambio ha traído a tu vida y tu crecimiento como persona. Te invitamos a hacer este pequeño ejercicio de reflexión, estamos seguros de que al pensar en tu “yo” de hace diez meses, verás algunas notables diferencias que te llenarán de orgullo y felicidad por lo vivido.
Mientras tanto, ¿qué puedes hacer para amortiguar el golpe emocional que a veces supone la vuelta a casa?
- No lo guardes todo dentro, exprésate y habla con tus seres queridos sobre todo aquello que sientas y necesites. ¡El choque cultural reverso al volver a tu país existe y es absolutamente real!
- Hazle un pequeño homenaje a todo lo vivido escribiendo un diario (journaling) o creando un álbum de recortes (scrapbooking).
- Si aún estás en Estados Unidos, propón a tu familia hacer todos juntos una pequeña excursión; o bien, puedes invitarles a una cena de despedida especial.
- Hazle un regalo a tu familia de acogida que puedan conservar siempre para recordarte.
- Aunque se te haga difícil o te pueda dar un poco de vergüenza, escribe una pequeña carta o una thank you card a tu familia de acogida en la que les digas lo que significan para ti.
- ¡Sigue en contacto con ellos! Ahora es más fácil que nunca gracias a los mensajes de whatsapp, las redes sociales, el correo electrónico y las videollamadas.
Y, por último, pero no por ello menos importante, recuerda que esto no es un “adiós”, es un “¡hasta la próxima!”. Tu familia y tu red de seres queridos se ha hecho más grande que nunca, ¡ahora existe a nivel mundial! El amor que os habéis dado mutuamente y lo que habéis vivido juntos se queda contigo para siempre. No lo olvides jamás.
¡Ah, casi lo olvidamos, una cosa más! Recuerda que llorar está más que permitido
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