Estudiar en otro país es un gran paso. Dejarás atrás todo lo que conoces – tu familia, tu hogar, tus amigos, tu colegio…
Al principio lo más probable es que estarás fascinado con todo lo que encuentres en tu nuevo hogar, tu nuevo pueblo y tu nuevo colegio. Incluso puede parecer que todo es mejor y más interesante de lo que has dejado atrás. Es una fase normal de la adaptación que se conoce como “la luna de miel”.
Y como toda luna de miel llegará a su final – demasiado pronto. Sabrás que se ha acabado en el momento en que te sientes sorprendido por un aspecto de tu nueva cultura que te parece desagradable o injusto, o cuando de repente echas de menos de tu familia y tus amigos y no puedes pensar en otra cosa o cuando empiezas a añorar tus comidas favoritas y sabes que no las volverás a probar hasta pasado un año entero!
Algunos estudiantes internacionales se dejan caer en un ciclo vicioso a partir de este momento. Se olvidan de los encantos de su nueva vida y se permitan invertir demasiado tiempo y energía en sentimientos negativos o tristes – o buscando la manera de recrear su cultura dentro de una burbuja que comienzan a construir en su nuevo entorno.
Mejor que no lo hagas. Cuando percibes el final de tu luna de miel en Estados Unidos, Irlanda, Inglaterra o Alemania – recuerda que esto es la experiencia de tu vida y sólo tú puedes hacer que sea inolvidable por todo lo que vas a aprender y conocer. Es el momento de equiparte de curiosidad.
¿Cómo?
Cada vez que te sientes mal o echas de menos de algo, cambia de enfoque haciendo una pregunta tras otro sobre tu nuevo país, la gente, sus costumbres y todo lo demás que has ido comprendiendo.
Quizás te gustará la fórmula “PQ X3” (¿Por qué? Multiplicado por 3). Funciona así:
Primer Paso: hacer una pregunta, por ejemplo: ¿Por qué los americanos utilizan tanto los dedos para comer? La respuesta quizás es son más informales que los europeos, por ejemplo.
Segundo Paso: Vuelves a preguntar ¿Por qué? ¿Por qué son más informales? La respuesta quizás sería que valoran más otras cosas por ejemplo sentirse cómodos.
Tercer Paso: Vuelves a preguntar ¿Por qué? ¿Por qué valoran otras cosas como sentirse cómodos? Esta vez quizás tendrías que hacer un poco de investigación. Quizás encontrarías la respuesta en la historia de un país hecho por pioneros que sufrían muchas dificultades mientras construían su país – y de allí dejaron a un lado la etiqueta de una Europa más formal para crear otra más cómoda y adaptada a sus necesidades…
Lo importante no es saber con certeza la respuesta a preguntas tan difíciles sino activar tu curiosidad para salir de tu burbuja, dejar de compadecer de ti mismo y mirar tú alrededor con nuevos ojos.
Quizás será útil pensar que mientras estés en tu nuevo país eres una investigadora o un detective. Tu trabajo consiste en identificar casos interesantes para resolver. Lo cierto es, que activando tu curiosidad lo pasarás muy bien y aprenderás más de lo que puedes imaginar.
